«Eco»
“El eco es espacio y espero que tengas rincones en tu corazón donde rebote mi voz.”
En «Eco», el blanco predomina como un vasto territorio de resonancias, un espacio donde los colores vibran, se expanden y encuentran su reflejo en la ausencia. Como un paraje desolado y etéreo, la obra sugiere una inmensidad que solo se completa en la percepción del espectador, en su capacidad de otorgarle un eco emocional.
Los trazos en verdes, amarillos y fucsias emergen con fuerza y dinamismo, evocando fragmentos de sonidos convertidos en formas, como si la voz dejara huellas visibles en el aire. La textura, a veces suave y a veces marcada, refuerza la idea del eco como una onda en movimiento, como un recuerdo que persiste.
En el contexto de «Parajes Etéreos», «Eco» dialoga con la noción de espacios aislados, aquellos lugares donde la presencia humana se diluye y solo quedan las memorias y sus reverberaciones. Es un paisaje abstracto de emociones, un territorio donde el color y la forma son reflejos de lo intangible.
Al observar la obra, el espectador no solo se enfrenta a un paisaje pictórico, sino también a la posibilidad de escuchar su propio eco en el silencio, de encontrar en su interior esos rincones donde resuenan las voces del pasado, del presente y del futuro.
Detalles:
Tela de algodón engessada sobre bastidor. Barnizada y enmarcada en cajón ingles de madera natural
3cm x104cm x 54cm